domingo, 31 de julio de 2011

Cooler than me?????

Give me everything

Psicoactivos!

¿Qué es un psicoactivo?
Desde el punto de vista de la ciencia, fármaco o droga es toda sustancia química de origen natural o sintético que afecta las funciones de los organismos vivos. Los fármacos que afectan específicamente las funciones del Sistema Nervioso Central (SNC), compuesto por el cerebro y la médula espinal, se denominan psicoactivosEstas sustancias son capaces de inhibir el dolor, modificar el estado anímico o alterar las percepciones, por ejemplo.

¿De qué depende el hecho de que los psicoactivos actúen como remedios o como venenos?
Depende de:
1) su grado de pureza,
2) las dosis y las modalidades de empleo,
3) las condiciones de acceso y las pautas culturales de consumo,
4) el estado físico, emocional, mental y espiritual del usuario.
Los mismos psicoactivos pueden resultar benéficos o dañinos, terapéuticos o tóxicos, según quien, cuando, cuanto, cómo y con qué fin los consuma. Por desgracia existe una gran desinformación al respecto que -aunada a una serie de mitos y prejuicios- repercute sobre la salud, el calificativo moral e incluso el trato cívico y legal de sus consumidores.

¿Cuál es la diferencia entre drogas, fármacos y medicinas?
El término pharmacon era utilizado en la antigüedad para describir tanto a los medicamentos como a los venenos, y no había distinción terminolágoca entra aquellos con utilidad terapéutica sobre el cuerpo físico o sobre el cuerpo mental, como es el caso de las sustancias capaces de alterar la conciencia. Desgraciadamente, lo que antes era sinónimo hoy se encuentra disociado.
Aún cuando fármaco y droga continúan empleándose de manera indistinta dentro de la literatura especializada, en la percepción popular se consideran cosas por completo diferentes. Ahora se habla de medicinas y de drogas. Se dice que las medicinas alivian el sufrimiento, luchan contra la muerte, son buenas y se venden en farmacias. Se cree que las drogas originan trastornos severos, provocan la muerte, son malas y por eso están prohibidas. 

jueves, 21 de julio de 2011

Dificultades para dormir?

Toda persona tiene una noche de desvelo ocasional y para la mayoría de ellas esto no es un problema. Sin embargo, hasta el 25% de los estadounidenses informan sobre problemas ocasionales para conciliar el sueño. Los problemas de sueño crónicos afectan aproximadamente al 10% de las personas.
La falta de sueño reparador puede afectar su capacidad para llevar a cabo las responsabilidades diarias, debido a que usted está demasiado cansado o porque tiene problemas para concentrarse. Todos los tipos de insomnio pueden llevar a somnolencia diurna, mala concentración e incapacidad para sentirse renovado y descansado en la mañana.
La mayoría de los adultos se desempeñan bien durmiendo aproximadamente 8 horas cada noche hasta los 60 años de edad; después de esta edad, 6 horas pueden ser suficientes. Aunque los ancianos necesitan dormir menos, casi la mitad de las personas mayores de 60 años experimenta algún grado de insomnio.
La mejor medida de la cantidad de sueño que se necesita es la forma cómo usted se sienta. Si se despierta sintiéndose renovado es porque está durmiendo lo suficiente. Para algunas personas, esto puede tomar sólo 4 horas, mientras que otras pueden necesitar hasta 10 horas de sueño para poder sentirse descansadas. 

T rastornos en la personalidad


Los trastornos de la personalidad son problemas que el sujeto posee arraigados en su carácter y que, por tanto, empieza a manifestar con claridad en su juventud o principio de la adultez. No obstante, muchas veces existen antecedentes de dichos problemas o “rasgos disfuncionales” del temperamento en la infancia.
Los trastornos de la personalidad no son equivalentes a trastornos que son más bien problemas agudos, como se dice en medicina. Podemos imaginar a una persona con una grave depresión, pero que cuando se repone de ésta vuelve a ser la que era. Igualmente, podemos hacer el mismo ejercicio de imaginación con alguien adicto a sustancias, agorafóbico o hipocondríaco. La persona con trastornos de la personalidad no reacciona así, no vuelve a ser la que era porque siempre es la que es; digamos que no tiene un “postizo” que le pueda sobrevenir como una depresión o un trastorno de ansiedad, sino que desde siempre ha sido así y se ha ido haciendo así durante su vida.
Esto no significa que los trastornos de la personalidad no tengan tratamiento, al contrario. Con un depresivo hay que atender la depresión, con un psicótico la psicosis; pues bien, con una persona que sufre de trastornos de la personalidad, hay que atender a su personalidad. No venimos a decir que haya que cambiar de carácter, sino que hay que convertir lo que antes eran rasgos o maneras de ser disfuncionales en funcionales.
Los rasgos disfuncionales son aspectos del comportamiento, de la percepción de los demás, del manejo ante la vida o de la autoestima (es decir, de los grandes ámbitos en los que nos desenvolvemos todos con nuestro carácter) que provocan sufrimiento en uno mismo y/o en los otros. Imaginemos, por ejemplo, a una persona enormemente desconfiada, que es suspicaz incluso con sus seres queridos y que siempre piensa que la están engañando o que se están queriendo aprovechar de ella, humillarla, burlarse, etc. Esta persona tiene rasgos disfuncionales de personalidad de tipo paranoide, hasta el punto de que podría ser tributaria de un diagnóstico de trastorno paranoide de la personalidad por su suspicacia excesiva y generalizada. Otros ejemplos de rasgos disfuncionales son la timidez extrema, el comportamiento delictivo, la soberbia excesiva, etc. Como se puede observar, son "formas de ser" constantes, que no obedecen a un mal momento concreto sino que están muy arraigadas en el individuo. 


El alcohol y los energizantes

 

A FUSIÓN DE AMBOS PRODUCTOS  |  Forma una explosiva y atractiva combinación. Su consumo está muy de moda entre los jóvenes y ello se debe a la sensación de euforia que otorga. Sin embargo, se debe tomar conciencia de que la mezcla de las bebidas energizantes con alcohol tiene efectos altamente peligrosos para la salud.

Si bien las bebidas energizantes pueden ser consumidas por personas de todas las edades, no se debe abusar de su consumo, ya que contiene un químico llamado glucuronolactone, catalogado como un estimulante, cuyo consumo en grandes cantidades es peligroso a cualquier edad. Sin embargo, es más riesgoso aún cuando lo consumen personas que cursan patologías cardíacas y no lo saben por falta de chequeos médicos habituales. Tomar estas bebidas produce en estos pacientes una hipertensión y excitabilidad que suele ser peligrosa, llegando inclusive a provocar un paro cardiaco, explica Marcia Guzmán Mejía, nutricionista de la Clínica Los Olivos. 

Redbull ¿Un problema?

Desde la comercialización inicial de la bebida Red Bull en Austria en 1987 y su posterior extensión en todo el mundo a partir de 1997, el mercado de las bebidas energéticas ha crecido de manera espectacular. Están registrados varios nombres de bebidas con contenidos en cafeína que van desde unos modestos 50 mg hasta unos potentes 505 mg por lata o por botella. Dependiendo del país o continente, la regulación de estas bebidas, incluyendo las etiquetas o las advertencias sanitarias difiere.


Pero qué hace de Red Bull una bebida tan controvertida? En algunos países (por ejemplo Dinarmaca y Uruguay), la venta de Red Bull está prohibida. En Francia estuvo vigente una prohibición similar hasta mayo de 2008; recientemente ha sido permitida en Noruega. Apliquemos el método de El médico escéptico para comprobar qué evidencia científica existe al respecto.